
Banco de Residuos es una fundación misionera que desde 2018 pone a prueba una gestión de residuos urbanos poco convencional pero con resultados contundentes. Con el objetivo de impulsar el desarrollo sostenible, mitigar y favorecer la resiliencia frente al cambio climático, minimizar la contaminación ambiental y conservar los ecosistemas de Latinoamérica encuentran un nuevo uso prácticamente para cada residuo que llega a sus manos.
Los descartes orgánicos aptos para consumo humano o animal son donados para su aprovechamiento directo. El resto, se composta para hacer abono o convierte en biogas a través de un biodigestor, para luego ser comercializado.

Además, están levantando las paredes de su galpón a partir de «ecobloques» con madera, plástico y vidrio reutilizado. Estos descartes se aprovechan en su totalidad ya sea como relleno o como material de aporte para la mezcla de cemento. A partir de vidrio triturado, por ejemplo, elaboran su propia arena. Llevan procesadas más de 250 toneladas de residuos y apuestan a más.
Para devolver a la comunidad, brindan talleres de educación ambiental, agroecología, compostaje y biodigestión. El próximo curso comienza el miércoles 20 de septiembre a las 19:00 hs. y contará con diez encuentros virtuales.